Si alguien quiere enamorarse... no se detenga

junio 27, 2012

quién lo diría,
el mundo tan lleno de
casualidades;
el vaso al tope de vino
y estas horas que vuelan,
que mejor sola, quién lo diría.

que vuelen mejor,
quién diría que lo diría,
que a esta hora dudaría de todo,
hasta de los pasos que caminé
hasta llegar, subir, bajar, caminar.
y descreer por dudar,
descreer por ver, y sentir, y saber.

y quién lo diría
que quizás son otros los brazos
que en realidad querés, no...
quién lo podría saber más que vos,
y yo, acá, el vino y las dudas.

casualidades, causal de situaciones,
todo se mezcla, se confunde con todo;
no, no puedo dejar de pensar.

junio 18, 2012

no ves
no me ves
cuando grito
que lloro
que
no me ves.
llamada de auxilio
que no sirve
que no te llama
que no me auxilia
que
no me ves.

ya lo dije antes, y es que son noches para pensar un poco. y son muchas cosas y muy pocas a la vez, y para pensar un poco más. pero la verdad es que te extraño. incluso cuando no me ves.

junio 03, 2012

domingo y todo

extrañarte es algo normal a esta altura,
necesitarte los brazos, los labios,
y esa lengua preguntona, y esos dientes afilados
que, enfilados y visibles hacen mucho bien.
son minutos que se transforman en horas,
que provocan aumento en las pulsaciones
que se transforman en palpitaciones,
y te extraño, y en la cama es más fuerte,
entonces me levanto, pero no te encuentro.
entonces la angustia, entonces los labios lejos
y necesitaba las buenas noches y los dientes
enfilados, para mí, un ratito, nada más, pero no.

y se encuentra un café, con un cigarrillo,
con mis labios que por necesitar los tuyos
lo prepara y lo enciende, por extrañar los tuyos.
y miro el reloj, y pasó tan poco,
pero se hace tan mucho, tan eterno, duele, sí.
pero duele, necesitarte duele,
que el café no sea tuyo duele,
no tener los labios tuyos cerca, acá, conmigo.

mayo 07, 2012

relato con la almohada

quilombo/desastre/caos - mental/cerebral/vital, que, por momentos, no soporto ni me permite convivir siquiera con mi sombra. es fatal, a veces es fatal, y molesto, y denso, y me da ganas de mandar todo a la mismísima mierda, y ahogarme con la almohada. y terminar con todo. y terminar conmigo.
esto de las "ganas de matarme" no son algo nuevo, sino más bien es nueva la sensación de las fuertes ganas de hacerlo. es raro que esté diciendo esto y ponerlo en algó público, pero sé que son pocos los que lo van a leer. quizá alguien que quiero que lo lea, sí lo haga, pero no quiero preocupar a nadie. en serio. son ganas, lo que no quiere decir que realmente lo vaya a hacer. soy demasiado cagona, y en la primera de cambio me retracto y saco la almohada de mi cara.
mucho caos, muchos cambios, muchas peleas, mucha mala energía dando vueltas, y que le permito el ingreso a mí, no adrede, estoy algo débil debo confesar, y encuentran el momento exacto para meterse y no querer salir. y no salen. y saben que no salen. y se apoderan y no me sueltan, no me sueltan, no me dejan en paz, y rascan tanto que hacen sangrar.
y si me pongo a pensar seriamente en cambiar el rumbo y poner el pecho a las balas, a las balísimas de energía de mierda, lo mantengo hasta que vuelven a atacar, y ya es tarde, ya volvieron. no es que dure poco la voluntad, es que lo malo gana peso sobre lo bueno, y mi cabeza por momentos no entiende qué es lo que está pasando, y deja que las cosas fluyan, pero a veces las cosas que deja fluír no son las correctas. estoy cansada, y llego a hartarme. y cuando me harto, me sofoco, me saturo, y mando todo a la mierda y vuelven esas ganas de la almohada tapando la nariz, pero después el miedo y la almohada se va. 
y tengo miedo. tengo miedo de no poder contra ese instinto de sombra negra, de energía de mierda, de bipolaridad innecesaria, miedo de seguir pegándole al amor para que se aleje (cuando en verdad es lo que menos quiero, lo último que quiero), miedo de no responder por mí misma. miedo de no tener miedo y no sacar la almohada.

abril 25, 2012

donde las notas suenan igual a otras notas
y otros acordes, nuevos, viejos, te traen a mí,
y sé que son los que necesito escuchar
para traerte a mí, de nuevo, como siempre,
como amo hacerlo. como te amo.

abril 19, 2012

siete

éramos siete personas que nos cansábamos de no saber qué hacer, y las noches corrían, a veces caminaban, y nosotros ahí, inertes, a veces enloquecíamos y nos reíamos y mirábamos la pantalla que nos mostraba un montón de cosas que nos divertían, y también retratábamosnos. a veces confundíamos juegos y los hacíamos más divertidos, nunca hubo dados sin tableros ni justificaciones. hubo cartas, de las pintadas con lindos colores, y de las comunes. las de colores pintados nos divertían mucho, siempre, sí, a los siete, siempre; pero después de un tiempo y de muchos sucesos, las cartas pintadas de colores no estaban más, entonces las comunes nos hacían reír igual. y también, me acuerdo, hubo barcos que zarpaban a un mar de vómitos, otros a mares de alcohol etílico, otros de tequila barato. eran barcos llenos de preguntas, llenos de vicios; y eran nuestros. y se iban; en realidad, los dejábamos ir, como a las cartas pintadas de colores pintados. empezamos a ser menos, entonces los barcos, las cartas, empezaron a hacernos cambiar las personalidades, entonces nos hicimos todos vampiros una noche. una noche, entre los barcos y los vampiros, me acuerdo fuimos zombies; eso también fue divertido, y enloquecimos también; ya no éramos siete, éramos menos y otros, pero aún no éramos vampiros, reitero. las noches siendo vampiros, siguen vigentes, muchas a veces, otras no. somos seis ahora, y ese otro que nos controla, seguimos siendo siete, pero otros siete ahora. y somos seis vampiros y nos portamos mal, seguimos enloqueciendo por noches, otras no. a veces yo me duermo y no me importa, porque soy feliz. podemos ser vampiros, degustar pizza, y enloquecer y jugar con barcos pero sin la madera ni las estructuras grandes y pesadas, porque somos vampiros y no nos dan ganas de. a veces somos vampiros buenos, y cocinamos, lavamos las cosas, tomamos café como la gente grande, y nos hace felices igual. a veces me pongo de mal humor, pero soy feliz igual. y a veces, la gente me pregunta qué se siente ser un vampiro algunas noches, yo les contesto que bien, se siente lindo, se siente feliz, se siente libre. porque ahora somos siete también, pero somos otros.

abril 18, 2012

entre las sábanas, y la frazada de pólar, entre los besos y dolores de panza; entre almohadas incómodas y los lentes, entre la tele y apagar la luz que la jaqueca; sí, de nuevo amor.
y un café con leche, para hacernos dormir; unos miles de mimos con las yemas de los dedos, de las manos que cuando se encuentran se funden, se fusionan, se unen sin querer despegarse. entre tu amor, y mis caricias; entre mis dedos y tu pecho de dormir sin ropa, y;

calmarnos y descansar, descansar y despertar cansados, cosa normal; calmarte el alma para que puedas dormir y descansar, acariciarte, con los dedos, con los brazos, con el alma; y que me boca no se canse de tocar la tuya, y sentirla como siento las manos cuando cuando cuando, y el café con leche que terminamos antes de dormir, que se convierte en otro cuando me despertás con besos, con calorcito, y con amor levantate, vamos que es tarde. siempre es tarde, y nos reímos; y no quiero más cafeche, tomalo vos, y caminar,

porque las noches son noches cuando son entre sábanas grandes y frazadas de pólar negro, entre tus lentes y la luz apagada para ver la tele que nos dé películas tristes o viejas de viejo terror que no asusta; ó que nos regale más sonrisas con colores y personitas remarcadas en negro, porque yo te amo, te amo amor, hasta mañana.