Si alguien quiere enamorarse... no se detenga

abril 25, 2012

donde las notas suenan igual a otras notas
y otros acordes, nuevos, viejos, te traen a mí,
y sé que son los que necesito escuchar
para traerte a mí, de nuevo, como siempre,
como amo hacerlo. como te amo.

abril 19, 2012

siete

éramos siete personas que nos cansábamos de no saber qué hacer, y las noches corrían, a veces caminaban, y nosotros ahí, inertes, a veces enloquecíamos y nos reíamos y mirábamos la pantalla que nos mostraba un montón de cosas que nos divertían, y también retratábamosnos. a veces confundíamos juegos y los hacíamos más divertidos, nunca hubo dados sin tableros ni justificaciones. hubo cartas, de las pintadas con lindos colores, y de las comunes. las de colores pintados nos divertían mucho, siempre, sí, a los siete, siempre; pero después de un tiempo y de muchos sucesos, las cartas pintadas de colores no estaban más, entonces las comunes nos hacían reír igual. y también, me acuerdo, hubo barcos que zarpaban a un mar de vómitos, otros a mares de alcohol etílico, otros de tequila barato. eran barcos llenos de preguntas, llenos de vicios; y eran nuestros. y se iban; en realidad, los dejábamos ir, como a las cartas pintadas de colores pintados. empezamos a ser menos, entonces los barcos, las cartas, empezaron a hacernos cambiar las personalidades, entonces nos hicimos todos vampiros una noche. una noche, entre los barcos y los vampiros, me acuerdo fuimos zombies; eso también fue divertido, y enloquecimos también; ya no éramos siete, éramos menos y otros, pero aún no éramos vampiros, reitero. las noches siendo vampiros, siguen vigentes, muchas a veces, otras no. somos seis ahora, y ese otro que nos controla, seguimos siendo siete, pero otros siete ahora. y somos seis vampiros y nos portamos mal, seguimos enloqueciendo por noches, otras no. a veces yo me duermo y no me importa, porque soy feliz. podemos ser vampiros, degustar pizza, y enloquecer y jugar con barcos pero sin la madera ni las estructuras grandes y pesadas, porque somos vampiros y no nos dan ganas de. a veces somos vampiros buenos, y cocinamos, lavamos las cosas, tomamos café como la gente grande, y nos hace felices igual. a veces me pongo de mal humor, pero soy feliz igual. y a veces, la gente me pregunta qué se siente ser un vampiro algunas noches, yo les contesto que bien, se siente lindo, se siente feliz, se siente libre. porque ahora somos siete también, pero somos otros.

abril 18, 2012

entre las sábanas, y la frazada de pólar, entre los besos y dolores de panza; entre almohadas incómodas y los lentes, entre la tele y apagar la luz que la jaqueca; sí, de nuevo amor.
y un café con leche, para hacernos dormir; unos miles de mimos con las yemas de los dedos, de las manos que cuando se encuentran se funden, se fusionan, se unen sin querer despegarse. entre tu amor, y mis caricias; entre mis dedos y tu pecho de dormir sin ropa, y;

calmarnos y descansar, descansar y despertar cansados, cosa normal; calmarte el alma para que puedas dormir y descansar, acariciarte, con los dedos, con los brazos, con el alma; y que me boca no se canse de tocar la tuya, y sentirla como siento las manos cuando cuando cuando, y el café con leche que terminamos antes de dormir, que se convierte en otro cuando me despertás con besos, con calorcito, y con amor levantate, vamos que es tarde. siempre es tarde, y nos reímos; y no quiero más cafeche, tomalo vos, y caminar,

porque las noches son noches cuando son entre sábanas grandes y frazadas de pólar negro, entre tus lentes y la luz apagada para ver la tele que nos dé películas tristes o viejas de viejo terror que no asusta; ó que nos regale más sonrisas con colores y personitas remarcadas en negro, porque yo te amo, te amo amor, hasta mañana.

abril 17, 2012

dispararte colores en las pupilas para que esos ojos no cierres nunca más; y te animes a sumergirte en mí, tal cómo lo hago con vos. dispararte colores en las pupilas y beberte a sorbos como un café bien bien negro negro. dispararte colores en las pupilas y abrazarte el cuello con el cuerpo entero, mis manos sobre tus manos;
y me disparaste colores en las pupilas también; y las pupilas ambas de ambos sumergidas entre colores colores colores.
y nos bebemos como a café negro, a sorbos chiquitos, y nos sumergimos el uno en el otro y los cuellos que desaparecieron entre cuerpos y pupilas y manos y café, y muchos muchos colores, muchos.
y todo se vuelve más dulce, será por los colores de las pupilas con café, los cuerpos con café en las manos de colores. será, será que tiene que ser así. con los ojos,