Si alguien quiere enamorarse... no se detenga

diciembre 22, 2009

mientras se le queman los dedos, la ratita serpentosa con ojos de pino piensa en lo lindo que se debe sentir un poco más de lluvia sobre su cuerpo. se digna a ensuciarse la ropa de cuero, se mancha y devuelve al viento lo que este le había traído. quizás, se debe preguntar qué es lo que en realidad le está doliendo más...
quizás.

diciembre 21, 2009

colección, o algo así.

por alguna extraña razón, en algún momento equis de mi vida, empecé a juntar boletos de colectivo. primero fueron a una bolsa de 47 street con la cara de benjamín rojas (posta); después, cuando la bolsa ya no podía más, pasó a la bolsa que me dieron cuando compré mi mochila negra. los boletos siguen juntándose alí.
hace no muchos meses, cuando pasé los boletos de colectivo de bolsa, me puse a sacar al azar; y me pasó algo demasiado lindo: saco un boleto, línea 343, valor $ 0,75, fecha 05.10.05, hora 15:10, ese colectivo fue el que me tomé desde el colegio (inmaculada) hasta el hospital carrillo el día que nació mi sobrina - básicamente el día que volví a vivir por una razón -.
después de eso, nunca más hice experiencias de sacar boletos de la bolsa al azar, ya había conseguido lo que necesitaba por siempre. recordatorio.
siempre me preguntaron por qué juntaba boletos de colectivo; por qué los bolsillos de la mochila están siempre llenos, y por qué mi mamá me daba los boletos de cuando va y vuelve de gimnasia; siempre contesté que me gustaba juntarlos, pero en realidad nunca supe bien por qué, lo que siempre dije fue: algo voy a hacer con ellos, me gustan. me terminaron gustando de verdad, los boletos, de colectivo.
hoy agarré la bolsa, agarré un cartón de 2mm, y empecé a pegar boletos de colectivo de mi bolsa; encontré algunos ordenados, que son los que me da mi hermano ahora - claro, porque ahora trabaja, viaja mucho en colectivo, y me los guarda, adentro del sobrecito de su tarjeta magnética y quedan planchaditos y ordenaditos -, y entonces dije: no, voy a sacar los de más abajo también, y eso hice. cuando me percaté, tenía muchos papelitos blancos de igual tamaño, blancos en blanco, algunos un poco sucios, medio amarillentos, algunos con sus letras y números. pero muchos en blanco; borrados por el paso del tiempo.
y empecé a pegar, pegar, boletos de 146 de mis idas al centro, del 343 de millones de cosas - sobre todo muchos boletos de los tres años de secundario tomándolo - y viendo al mismo tiempo cómo pasó de $0,75 a $0,90 en ese tiempo -, boletos del 28 que me llevaba a la fadu, del 53 al iuna, del 24, y después los borroneados. había de $0,75, de $0,90, de $1,40, de $0,80, de $1,75; creo que estaba buena la época de cuando el boleto salía $0,75, porque podías pagarlo con dos monedas, con tres, con una de un peso, y el vuelto de la moneda de 25 era glorioso; después con el boleto de 90 era tristísimo agarrar de la máquina una monedita de 10 - cuántas veces dejé esos diez centavos en la máquina, osino colgaba, y se llenaban los bolsillos de la mochila con moneditas de diez, y a fin de mes tenía un atado de lucky (porque en esa época fumaba lucky) - pero siempre había un vuelto copado, un ruidito y después el papelito que guardaba. ahora no, ahora es re incómodo poner unodiéz, sin vuelto, pero siempre con el boletito guardado donde sea.
en fin, me fui de tema. encontré un boleto escrito atrás, decía: vuelta caseros - palermo, feliz dia ameeeegos!, y era del 20/07/05, qué bueno estuvo ese día. qué buen año el 2005.
y así, boletos del 166 de cuando iba al curso de diseño; boletos de boletero, de colores. los del 146 siempre fueron verdes con naranjita, los del 28 amarillos.
ahora, que ya está seca la primer mano, voy a poner arriba, más boletos, menos gastados, más gastados; ojalá encuentre más boletos de boletero. colores. viajes.

diciembre 18, 2009

cuando la folie estalla



será que cada vez que lo veo me produce una sensación totalmente distinta...
será que el momento en que lo creé fue demasiado extraño
y a medida que iba terminandolo, o siguiendolo más bien,
cada vez era todo más enmarañado, y triste, sí...
fue triste el momento creador, los momentos creadores.
sin embargo, me gusta bastante, la espátula, los ataques,
y más ataques y más pinceles, y ellos...

será que ahora lo veo y veo tanto ahí adentro,
la mezcla, el espanto, la locura, el dolor,
cómo dolía, era tan punzante ese dolor, y lo veo ahí
veo cómo estaba doliendo... qué lindo, qué lindo verme ahí,
verme y verte, y vernos tan alejados, qué feo eso...
lindo, porque nunca me había pasado algo así con un cuadro,
pero fue tan horrible, tan feo alejarme... tan triste,
aunque resultó para mejor, sí, pero dolió tanto, y lo veo.

y ahora cuando veo cómo es, este ahora, este hoy,
creo que fue todo bastante sin ser al pedo,
valió la pena el punzor en el corazón, y el pecho casi sangrando.

y el corazón, el corazón que encontraste!
elcorazón que viste, adentro del árbol,
encontraste el corazón...
y eso es aún mejor que cualquier observación
que cualquier crítica,
vos, encontraste el corazón.

así nació ese cuadro.
'folie en bleu rouge et blanc' - 2009

diciembre 16, 2009

miercoles at night

me siento un poco "mal", porque me siento un asco de que "no puede ser esto"
pero, por otra parte, creo que estoy tranquila.
no sé, necesito una catártica como yo, pero, está desconectada,
el mundo no es lo mismo sin ella, maldita seas!

me gusta tu lugar de origen, me gusta ese olor particular
me gusta que en las noches te acuerdes de mí
me gusta que me cantes, con maría, con ella al oído,
me hacen bien, son una combinación de más...

más que hablar de amor, estamos hablando de
algo que me gusta decir verdad.
aunque, verdad sea amor, amor sea vida y verdad,
y todo, absolutamente todo, sea amor, y se relacione con él;
hermoso y maldito el amor sea, en este mundo.

paraíso, rubia, blanca, finita, propia, mía,
siento que te creé desde el primer día de mi vida,
mi yo y mi cración, mi yo y mi yo;
que hoy quiere ser un yo. un mí.
y con un vos, que te espera hasta cuando suene.

diciembre 15, 2009

queda color

y cuando no te des cuenta, vas a llenar la habitación de magia otra vez.
vas a repetir doce veces más las cosas que sentís por todo el cuerpo,
te vas a doblar, y te vas a reír de lo que dijiste hace dos minutos.
porque el impulso te lleva a ver doblarse la bombilla, y descascararla;
es que, claro, ahora sí, la habitación se está llenando de magia y colores,
te diste cuenta..

y no te diste cuenta a tiempo, del lugar del antiguo lazo maternal,
estaba empezando a dolerte realmente, y punzante y permanente;
creando tal malestar, tal dolor, tal angustia? sí, por qué no,
que lo único a lo que atinabas, era a quedarte inmersa en tus lagos de cielo,
donde nadaste hasta no poder más, y te ahogaste hasta recién,
no había luz, no había vida, no estabas, ahora sí, quizá;
empezá a vivir de nuevo, mostrá tus alas, que vos querés volar..

y al final, había una gran recompensa por todo,
había una especie de gran olla de oro,
pero con una forma totalmente indescriptible,
- sobre todo por cómo se sentía -

entonces, mezclamos colores, quedando bonito,
y procedimos a esmaltar.
amén.

diciembre 10, 2009

viernes y viernes.

a quién no le gustan las flores en algún momento del día?

a mí me gustan; son lindas, provocan ciertas sonrisas estúpidas y al pedo, hacen que una se sienta bien. quizá, dependiendo de la persona proveniente, sea un poco triste sentirse así, de esa manera; pero, todos sabemos que son lindas. cuando llegan, y más cuando llegan de esa persona que menos se la imagina uno o una.

me gusta que sean las tres menos cuarto, que manu chao suene, que la segunda botella se siga vaciando, que esté casi todo terminado, que me ponga a bailar, que tenga tantas ganas de verte y abrazarte fuerte, que ya no haga tanto calor como esta tarde de muerte; de cerveza y muerte. de cerveza sin comida y muerte.

lo bueno, lo lindo, lo simpático, fue el adiós al cráter; linda sensació, un poco rara, pero linda. el no depender dé, para sentirme tal vez, un poco menos asqueada por el pollo al horno con papas. tal cual.

la luna que sale, que a veces no se deja ver; las estrellas que persigo, las constelaciones de las que me hacés cargo, el brillo en los ojos, ese bailecito de idiota de cuando digo: " ves, me pone pelotuda"; y esas cosas.

las flores, son tan ajenas, son tan superficiales, que sí, obvio que me gustan; pero que no cambian nada en absoluto, que te quiero, que te extraño ya son hechos, ya están escritos, firmados y garabateados. te prometo que no me borro, por vos nada más. por mí también, porque vos me hacés sonreír tanto de vidas de risas de sonrisas de amor. que gracias por ello.
gracias por venir.

diciembre 07, 2009

el beso de tiza

había una vez un hada con alas de cartón, de cartón microcorrugado - de blanco y violeta - y cartapesta en los bordes. negros.
el hada, bailaba en el aire, esperaba también que alguien baile con ella; mientras su falda se bambaleaba entre la brisa de los vientos que ella mirma provocaba, por su baile, por moverse así. y su cabello, largo hasta las puntas, simplemente dibujaba en el aire sus pensamientos; mimetización.
al caer la noche, el hada dejaba de bailar, se sentaba a dibujar, su falda reposaba, y sus cabellos recogía, alborotados de tanto ser. exhausta, con un lápiz, un papel, creaba, el hada creaba en sueños, en el papel garabateaba y sonreía. a pesar de ese estado, sonreía y se activaba nuevamente. a bailar, por mucho tiempo más, quizás hasta que el sol volvía a salir para ella, iluminar su rostro, su falda al viento y su cabello creador.
unas veces tropezó, el suelo se llenaba de hojas secas, de piedritas, de troncos. a veces tropezaba, se reía de sí misma, y se volvía a levantar - cuando no lo hacía, definitivamente estaba en un gran problema... pero siempre lo resolvía, de algún modo lo resolvía - para seguir bailando, volando, o dibujando en el piso.
con una tiza de color, una tarde improvisó un beso, lloviznaba, y el gris del cielo acompañaba su rostro, su pequeña obra, su garabato mejor guardado. un beso que siente cuando se recuesta y mira el cielo, cualquiera que sea, cada vez que necesita resguardarse en esa tarde con esa lluvia ínfima y en ese beso que la hacía recordar que eso llamado amor existía en realidad. cada vez que necesitaba recordarlo, si lo olvidaba fácilmente, lo olvidaba porque... a veces lastimaba y lastima tanto, que el hada de alas blanco y violeta decidó anularlo, pero vuelve. y vuelve en forma de beso, de llovizna y tizas de colores.
era pequeña, y por momentos se sentía indefensa, se sentía sola y abrumada, cuando no podía bailar, cuando no podía volar. cuando sentía el pecho hundirse en un mar de silencios dañinos, cuando se sentía desbordada por su propia realidad - tan ajena a la exterior - no hacía más que recostarse, derramar mil lágrimas, salpicarse las rodillas y los talones; cuando se calmaba, en algún momento eso ocurría, tranquila, serena, volvía a bailar, a la falda, al cabello, a las tizas, a la lluvia de septiembre.
cuando los días la ahogaban, ella solamente quería salir al sol y bailar, quería salir al sol y jugar con su cabello, con su falda. es que, siempre necesitaba jugar, vivir en ese permanente y eterno juego, dibujado por ella, dibujado como ese beso, como cuando ella podía sonreír sin tropezarse tan seguido, siempre quería estar jugando, vida con risas, vivir colmada de colores.
y si el beso no llegaba, como le ocurrió aquella vez... el beso no llegó más, y las tizas, la lluvia, el gris, dónde habían quedado?... dónde quedó el beso?, se preguntó muchas veces. dónde había quedado, dónde, dónde había quedado el amor?
entonces, el hada de alas de cartón violeta y blanco, se resignó, se recostó, y no quiso bailar más.