'no queríamos dormir, nos queríamos comer a besos'
eso aparece en la segunda hoja de la libreta de hojas lisas de espiral con pajarito en la tapa blanda que me obsequié para seguir dibujando en el colectivo rumbo al trabajo muerte donde también dibujo y escribo y muero y sonrío y así. así se van los días tardes noches buenos y buenas con muerte y vida y sonrisas y trabajar para volver y comer y no comer y de repente. de repente, se corta la rutina porque te cruzás con un destino no predicho. con un incierto que tu inconsiente anhelaba, que tu inconsiente consientemente quería y requería y necesitaba. ves.
esa frase, que se repitió durante noches y noches y más noches en tu reproductor de audios donde ahora suena the who junto a una lista muy práctica de los escarabajos más hermosos de los tiempos que sonaba y ahora sonará de nuevo porque el señorito d tiene mucho para decirnos aunque no te guste y a mi sí y sabés que tiene razón. ves.
y de nuevo te hablo a vos. de nuevo.
y ves. de nuevo. de nuevo te veo a vos. que tenés nombre y apellido y un cuerpo con cabeza pies torso manos extremidades ojos dedos lengua rodillas cachetes rojos talones uñas comidas boca. vos. que caés junto con las hojas de un árbol gigante enorme que cayó una tarde o noche y en realidad le hicieron una canción que puedo cantar y bailar y gritar y sigue teniendo sentido porque la podemos entender. vos. y yo. y unos pocos más. pero pocos. sabemos que no somos muchos y no somos todos personas ni somos todos protagonistas de la vida autopista del robot. de jaime. y mis ganas de seguir sin querer dormir.
ni el viaje en cole rojo con el mejor cuento de jules fue asi de corto. jules florentino. y lola vuelve a la rayuela. jouer le marelle. jouer. sourire. y así, así tampoco queríamos dormir. y nos queríamos comer. a besos. a besos en una rayuela.
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