estalle

Resulta, que un día equis me lavanté, sin despertador, sin gallo cantor, fue una mezcla de impulso, desesperación, abrir los ojos y decir: hola, buen día, día; aunque, para mi sorpresa, todavía estaba oscuro, el cielo cubierto de un azul profundo, con nubes violetas que se iban desparramando, se iban esfumando, mezclándose con un gris que jugaba y revoloteaba en el cielo, así. lástima que el de hoy no es un día equis; hoy es jueves.
lástima, que hoy, el cielo está gris, gris, blanco neblina y gris, fue una hermosa mañana gris, fué; y ahora qué? las ganas que tenía de bailar se fueron de repente, no quiero ir de laura, quiero ir a trabajar, volver y dormir. ahora tomo mate, el mate, él, con mi termo rosa celeste y verde. no, no quiero ir de laura, no quiero, me rehúso, me encapricho, no, no quiero ir; de veras, no tengo ganas, tampoco siento que sirva ahora. mejor me quedo pintando, sí, mejor pinto, así puedo volar viajar mejor y más, así sí me siento completa y llena; después de vos, pintar, pintar sí, pintar y vos, vos y pintar me hacen bien.
a ver, busquemos adentro; a ver, sí; ayer fue un día extrañísimo, lo rumbos iban cambiando a cada rato, la noche se puso las pilas, y la lluvia limpió un par de heridas, y la lluvia limpió un par de sitios que estaban repletos de suciedad y mal olor, y barro de días y años pasados, que ya estaba seco y seguía estorbando, se limpió todo, con esta lluvia, y la lluvia de dos meses atrás también. al final me quedo acá, hoy quiero estar tranquila, no quiero correr, no quiero llorar más.
me dejás cantar un rato más? me dejás que estalle en colores?
no sé a quién pido permiso... creo, que a esa voz, la que me habla, que grita y tortura... pido permiso, pido perdón; por intentar ignorarla, si me mostró que no puedo evitarla, por lo menos ahora no puedo, la sigo escuchando, me sigue endulzando los oídos como el primer día.