pensando en anhelar sentimientos, voy a los hechos puntuales, y de qué me sirve seguir llorando, cuando ya no valés la pena? me estaré escudando? posiblemente, pero hoy decido matarte de mi corazón, para que, si al menos está triste, ya no sea precisamente por vos, sino por el hecho en sí. el hecho, no el sujeto ni el objeto.
prefiero matarte antes que seguir llorándote, antes que seguir arrastrando mi cuerpo inútil hacia vos, la nada total, porque ya no hay nada al final del camino, no hay ninguna olla de oro al final del arcoiris, no hay juguetito en el kinder, ni bolsita de sorpresas al final del cumpleaños. ya no hay nada, y lo vi con total seguridad, duele, puf! duele pero a montones; pero prefiero matarte y odiarte antes que amarte con esta locura.
hoy siento que te detesto, que te desconozco, que no sos quién creí que eras, y así me siento más que pisoteada, más que con el alma como un bollo en el tacho de basura, más que con el corazón desangrado y desgarrado; me siento asqueada de tu olor que extraño, no lo quiero más, porque no me pertenece? no, no lo quiero, porque ya estás muerto.
2 comentarios:
el amor que padece dolor que se transforma en muerte y en prutefacción me parece un desperdicio y no sólo eso, sino un insulto al amor en sí mismo.
el amor que padece dolor, con comprensión y sanando el corazón, logra transformarse en pureza. pero asumo que no todos tienen la fortaleza de lograr eso y desisten a pisotear lo que sienten, hacerse los desentendidos y hacer de cuenta que esa es la mejor opción, que no quedaba otra salida.
siempre hay otra salida. la salida de emergencias no sirve.
no hay tiempo para esperar ni seguir corriendo
Publicar un comentario